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Qué es la inmunoterapia

Aprobado por la Junta Editorial de Cancer.Net, 05/2020

La inmunoterapia es un tipo de tratamiento contra el cáncer que estimula las defensas naturales del cuerpo para combatir el cáncer. Utiliza sustancias producidas por el organismo o en un laboratorio para mejorar el funcionamiento de su sistema inmunológico y destruir las células cancerosas.

¿De qué forma el sistema inmunológico combate el cáncer?

Su sistema inmunológico conlleva un proceso complejo que su cuerpo utiliza para combatir enfermedades. Este proceso involucra células, órganos y proteínas. El cáncer suele desplazarse hacia muchas de las defensas naturales del sistema inmunológico, lo que permite a las células cancerosas continuar creciendo.

Diferentes tipos de inmunoterapia funcionan de distintas formas. Algunos tratamientos de inmunoterapia ayudan al sistema inmunológico a detener o ralentizar el crecimiento de las células cancerosas. Otros ayudan al sistema inmunológico a destruir las células cancerosas o impedir que el cáncer se disemine a otras partes del cuerpo. Los tratamientos de inmunoterapia se pueden utilizar en monoterapia o en combinación con otros tratamientos contra el cáncer.

Hay muchos tipos de inmunoterapia. Incluyen los siguientes:

  • Anticuerpos monoclonales y tratamientos agnósticos del tumor, como inhibidores de puntos de control
  • Terapia con virus oncolíticos
  • Terapia con células T
  • Vacunas contra el cáncer

¿Qué son los anticuerpos monoclonales y los tratamientos agnósticos del tumor?

Cuando su sistema inmunológico detecta algo perjudicial, produce anticuerpos. Los anticuerpos son proteínas que combaten las infecciones uniéndose a antígenos, que son moléculas que inician la respuesta inmunitaria en su cuerpo.

Los anticuerpos monoclonales se producen en un laboratorio para potenciar los anticuerpos naturales del organismo o actuar como anticuerpos en sí mismos. Los anticuerpos monoclonales pueden ayudar a combatir el cáncer de diferentes formas. Por ejemplo, pueden utilizarse para bloquear la actividad de las proteínas anómalas en las células cancerosas. Esto también se conoce como terapia dirigida, o tratamiento oncológico dirigido a los genes o a las proteínas específicos de un tumor, o a las condiciones del tejido que contribuyen al crecimiento y la supervivencia del cáncer.

Otros tipos de anticuerpos monoclonales potencian su sistema inmunológico inhibiendo o deteniendo los puntos de control inmunitarios. Normalmente, el cuerpo utiliza un punto de control inmunitario para detener de forma natural la respuesta del sistema inmunológico y evitar que ataque las células sanas. Las células cancerosas pueden hallar formas de esconderse del sistema inmunológico mediante la activación de estos puntos de control. Los inhibidores de puntos de control evitan que las células cancerosas impidan que el sistema inmunológico active y, a su vez, intensifique el sistema inmunológico del organismo para ayudar a destruir las células cancerosas. Los puntos de control frecuentes que afectan estos inhibidores son las vías PD-1/PD-L1 y CTLA-4.

Los siguientes son ejemplos de inhibidores de puntos de control inmunitarios:

  • Ipilimumab (Yervoy)
  • Nivolumab (Opdivo)
  • Pembrolizumab (Keytruda)
  • Atezolizumab (Tecentriq)
  • Avelumab (Bavencio)
  • Durvalumab (Imfinzi)

Muchos inhibidores de puntos de control están aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA) de los Estados Unidos para tipos específicos de cáncer. También hay muchos puntos de control inmunitarios que se usan para tratar tumores en cualquier parte del cuerpo centrándose en cambios genéticos específicos. Estos se denominan “tratamientos agnósticos del tumor”.

Por ejemplo, la FDA ha aprobado el fármaco inhibidor de puntos de control llamado pembrolizumab para tratar los tumores metastásicos que tienen una alteración molecular específica denominada inestabilidad de microsatélites alta (IMS-A) o alteraciones del sistema de reparación de errores de replicación del ADN (abreviado por sus siglas en inglés, DNA mismatch repair deficiency, dMMR). También se ha aprobado un fármaco de inmunoterapia similar llamado nivolumab para tratar a adultos y niños con cáncer colorrectal metastásico con IMS-A o dMMR que la quimioterapia no ha logrado combatir. Obtenga más información sobre los tratamientos agnósticos del tumor (en inglés).

Los efectos secundarios del tratamiento con anticuerpos monoclonales dependen del propósito del fármaco. Por ejemplo, los efectos secundarios de los anticuerpos monoclonales usados para la terapia dirigida son diferentes de los que se usan para la inmunoterapia. Los efectos secundarios de los inhibidores de puntos de control inmunitarios podrían incluir efectos secundarios similares a los de una reacción alérgica.

¿Qué son las inmunoterapias no específicas?

Las inmunoterapias no específicas también ayudan al sistema inmunológico a destruir las células cancerosas. La mayoría de las personas reciben este tipo de terapia después de otros tratamientos contra el cáncer o con estos, como la quimioterapia o la radioterapia. Sin embargo, las inmunoterapias no específicas son el principal tratamiento del cáncer.

Las 2 inmunoterapias no específicas que se usan con más frecuencia son las siguientes:

Interferones. Los interferones son proteínas producidas por su sistema inmunológico para alertar a su organismo de que hay un patógeno, normalmente un virus, en su cuerpo. Los interferones se pueden producir en un laboratorio para ayudar al sistema inmunológico a combatir el cáncer. También pueden ralentizar el crecimiento de las células cancerosas. El tipo de interferón que se usa con más frecuencia en el tratamiento del cáncer es el interferón alfa (Roferon-A [2a], Intron A [2b], Alferon [2a]). Los efectos secundarios del tratamiento con interferón pueden incluir síntomas similares a los de gripe, un mayor riesgo de infecciones, erupciones cutáneas y cabello fino.

Interleuquinas. Las interleuquinas son proteínas que ayudan a las células a comunicarse y pueden iniciar una respuesta del sistema inmunológico. La interleuquina-2 (IL-2) o la aldesleuquina (Proleukin) producidas en el laboratorio pueden tratar el cáncer de riñón y el cáncer de piel (en inglés), incluido el melanoma. Los efectos secundarios frecuentes del tratamiento con IL-2 incluyen aumento de peso y presión arterial baja. Algunas personas también experimentan síntomas similares a los de la gripe.

¿Qué es la terapia con virus oncolíticos?

En la terapia con virus oncolíticos, se usan virus que se han modificado en un laboratorio para destruir las células cancerosas. Primero, el médico inyecta un virus genéticamente modificado en el tumor. Luego, el virus ingresa en las células cancerosas y se reproduce. Como resultado, esto provoca que las células cancerosas exploten y mueran. A medida que las células mueren, liberan proteínas que activan su sistema inmunológico para dirigirse a cualquier célula cancerosa del organismo que tenga las mismas proteínas que las células cancerosas muertas. El virus no ingresa en las células sanas.

En 2015, la FDA aprobó la primera terapia con virus oncolítico para tratar etapas tardías del melanoma que no se pueden tratar con cirugía. El virus usado en el tratamiento se denomina talimogén laherparepvec (Imlygic) o T-VEC. El virus es una versión modificada del virus del herpes simple que causa herpes labiales. El médico puede inyectar el T-VEC en zonas de melanoma hasta que no haya más células cancerosas del melanoma. Los efectos secundarios de la terapia con el virus oncolítico pueden incluir sensación de cansancio, fiebre, escalofríos y náuseas. Algunas personas también tienen síntomas similares a los de la gripe y dolor en el lugar de la inyección.

Se están analizando otros virus oncolíticos para diferentes tipos de cáncer en ensayos clínicos. También se está evaluando de qué forma los virus actúan en combinación con otros tratamientos, como la quimioterapia.

¿Qué es la terapia de células T?

Las células T son células inmunitarias que combaten infecciones. En la terapia con células T, el médico extrae células T de su sangre. Luego, estas células se modifican en un laboratorio para que tengan proteínas específicas denominadas receptores. Los receptores permiten que las células T reconozcan las células cancerosas. Las células T modificadas se vuelven a introducir en su cuerpo. Una vez ahí, encuentran y destruyen las células cancerosas. Este tipo de terapia se denomina terapia de células T con receptores de antígenos quiméricos (abreviado por sus siglas en inglés, chimeric antigen receptor, CAR). Los efectos secundarios incluyen fiebre, confusión, presión arterial baja y, en raras ocasiones, convulsiones.

La terapia con células T con CAR funciona bien en ciertos tipos de cáncer de la sangre. Los investigadores aún están estudiando esta y otras maneras de modificar las células T para tratar el cáncer.

¿Qué son las vacunas contra el cáncer?

Una vacuna contra el cáncer (en inglés) también puede ayudar a su organismo a luchar contra la enfermedad. Una vacuna expone su sistema inmunológico a una proteína extraña, llamada antígeno. Esto provoca que el sistema inmunológico reconozca y destruya ese antígeno o las sustancias relacionadas. Existen 2 tipos de vacunas contra el cáncer: vacunas para prevención y vacunas para tratamiento.

En general, la inmunoterapia es un enfoque importante para encontrar nuevos tratamientos contra el cáncer. Los ejemplos anteriores no incluyen todos los tipos de tratamientos de inmunoterapia. Los investigadores están estudiando muchos fármacos nuevos. Puede obtener más información sobre la inmunoterapia en cada sección específica sobre el cáncer en Cancer.Net. Consulte las páginas “Tipos de tratamiento” y “Última investigación” para obtener información específica sobre la inmunoterapia para ese tipo de cáncer. También puede obtener información sobre las últimas investigaciones sobre inmunoterapia en el blog de Cancer.Net.

Preguntas para hacerle a su equipo de atención médica

Si la inmunoterapia está en su plan de tratamiento, es posible que desee hacer estas preguntas al equipo de atención médica:

  • ¿Qué tipo de inmunoterapia me recomienda? ¿Por qué?
  • ¿Cuáles son los objetivos de este tratamiento?
  • ¿Será la inmunoterapia mi único tratamiento? De no ser así, ¿qué otros tratamientos necesitaré?
  • ¿De qué modo recibiré el tratamiento de inmunoterapia y con qué frecuencia?
  • ¿Cuáles son los efectos secundarios posibles de la inmunoterapia, tanto a corto como a largo plazo?
  • ¿Qué efectos secundarios conozco en este momento?
  • ¿De qué manera este tratamiento afectará mi vida diaria? ¿Podré trabajar, hacer ejercicio y hacer mis actividades habituales?
  • ¿En qué otros ensayos clínicos sobre inmunoterapia puedo participar?
  • ¿A quién debo llamar si tengo preguntas o surgen problemas?